Meditación…. ¿Quién soy en el silencio?

La guía para el despertar.

Escuchamos muchas veces de aquellos que meditan que “a la meditación se llega meditando”. Y es verdad, solo la práctica de ésta nos hará entrar por una puerta, que una vez abierta es improbable que se cierre, aunque en ciertos momentos parezca que así es.

Comprender que es la MEDITACIÓN puede parecer, desde fuera y a priori, complicado, pero no lo es. Si marcamos expectativas muy altas, se hará más difícil el camino, aún desconociendo que es lo que vamos a encontrar en él.

Somos seres holísticos. Integramos cuerpo-mente-emociones. Atender a cada una de estas áreas hará nuestro viaje más placentero, por qué estaremos descubriendo mucho más de lo que pensamos que somos.

Para meditar necesitamos:

  1. Observación
  2. Atención sostenida.
  3. No juicio.

Y todo desde la:

  1. Quietud
  2. Silencio
  3. Paciencia

La meditación es el encuentro con nuestro testigo interior. Somos capaces de discernir e ir más allá de nuestra mente analítica y familiarizarnos con nuestros pensamientos.

Meditar no es sentarnos en postura fácil para poner la mente en blanco, es esperar la llamada de un pensamiento el cual diseñamos desde el inconsciente y ocupar un espacio libre para adjudicar este pensamiento…pero de qué manera lo permitimos y lo llevamos a cabo.

Aquí es donde comienza el verdadero trabajo de la meditación. Comprobar desde nuestra conciencia y compasión que podemos modificar nuestra frecuencia vibratoria y conseguir estar en con nosotros mismos.

Estar en atención plena, aquí y ahora. Sostener ese instante sin juicio.  Cuando nos alejamos de ese instante solo podemos apoyarnos en la respiración, que será esa mano amiga que nos sostenga, para seguir en el trabajo de la meditación. Podemos llevar, y aún más en los comienzos, una cuenta para no desviar nuestra atención del beneficio del presente.

Solo es este instante, no existe más……ahora es el tuyo.

Esther Saiz R.

socia aeTT